Ya son 130 los presos de Guantánamo en huelga de hambre

12.04.2013 07:06

El número de presos de
Guantánamo que se encuentran
en huelga de hambre asciende a
130, según declaró el prisionero
Shaker Aamer, quien en una
llamada telefónica a su abogado,
Clive Stafford , aseguró que el
trato al que son sometidos en el
penal está empeorando.
Según una declaración jurada de
Stafford en la que detalla las
comunicaciones desclasificadas
mantenidas con su cliente durante
la última semana y a la que tuvo
acceso Efe, Shaker relató a su
defensor "los castigos" a los que
está siendo sometido por haber
reconocido el pasado día 25 que se
ha unido a la huelga.
Aunque había secundado la
protesta días antes, el pasado lunes
reconoció apoyarla, por lo que
según él desde entonces se le "han
negado varios objetos requeridos
por razones médicas", como un
fajín para sus problemas de espalda
o unos calcetines especiales para
controlar el edema que sufre en los
pies.
La huelga se inició el pasado 6 de
febrero en protesta por las "duras
condiciones disciplinarias" en las
que, según los detenidos, viven los
presos en los barracones de la base
naval de EE.UU. en Guantánamo y
después de que los ejemplares del
Corán que utilizan los prisioneros
fueran revisados "de manera
inadecuada".
El pasado 29 de marzo, según el
documento, el prisionero aseguró a
su abogado que de los 66
detenidos que se encuentran en el
Campo V , 45 se han reconocido
en huelga de hambre, "aunque en
realidad la están haciendo más".
Shaker informó además que 15 de
ellos tienen los niveles de azúcar
muy bajos y siete se encuentran en
las dependencias hospitalarias.
El reporte también asegura que las
autoridades militares que están al
cargo de la prisión "están jugando
con los pesos de los presos".
"Usan una escala más grande
ahora, y pesan a los presos con
grilletes, y con frecuencia
inmediatamente después de haber
bebido una gran cantidad de agua.
Suelen esconder el resultado del
peso a los presos, aunque a veces
les dicen lo que es" , afirma la
declaración.
El cliente de Stafford informó de
"varios milagros" , como el de un
prisionero que la semana pasada
pesaba 57 kilos y ésta pesó 63 pese
a no haber comido durante ese
tiempo.
Shaker aseguró que uno de los
prisioneros pesa ya unos 38 kilos,
otro 48 y un tercero apenas
alcanza los 53, y explicó además
que otros están sufriendo
"maltratos gratuitos" , como es
el caso "del Sirio, que es paralítico
y al que se le ha negado su silla de
ruedas durante seis semanas".
"El demandante señala que los
detenidos están más juntos que
nunca, ya que están decididos a
luchar contra el abuso que están
sufriendo con una huelga de
hambre no violenta", apunta
Stafford en su declaración,
rubricada el día de ayer.
Los abogados que cuentan con
varios defendidos dentro de la
prisión han asegurado que la
huelga de hambre finalizaría si se
les permitiese a los reos hacer
entrega de sus libros sagrados y
recibir otros para sus oraciones,
pero denuncian que ningún
estamento de la prisión les
escucha.
Los guardas de la prisión suelen
hacer registros rutinarios en las
celdas en busca de objetos ocultos
con los que pudieran dañar al
personal de la prisión, médicos,
abogados u otros detenidos,
mientras que cada preso está
autorizado a tener una copia del
Corán.
Los guardas tienen prohibido tocar
esos ejemplares y normalmente son
lingüistas musulmanes a los que se
les permite buscar en el libro
sagrado, si los jefes militares lo
consideran necesario.
Solo seis de los 16 presos de alto
valor del penal están atravesando
por un proceso legal para ser
juzgados, entre ellos los supuestos
autores materiales e intelectuales
de los atentados de 11 de
septiembre de 2001 en EE.UU.,
mientras que 86 del total de 166
presos están recluidos sin cargos y
su liberación está "suspendida
indefinidamente".
El Pentágono solo ha reconocido
hasta el momento a 31 presos en
huelga de hambre dentro del
penal.