Pastor se negó a casar a mujer por ser portadora de VIH

09.06.2013 05:05

h. Un pastor evangélico
dominicano se negó a bendecir la
boda de una mujer porque es
portadora del virus VIH que causa
el sida y su pareja no, según se
conoció hoy durante la
celebración de un encuentro que
analizó los derechos de las
personas afectadas por esa
enfermedad.
"Yo tenía una relación formal
con un hombre que no era
seropositivo; soy de esa iglesia
hace mucho tiempo y cuando le
pedí al pastor que nos casara por
su iglesia me dijo que no, que las
personas con VIH tenían que
contraer matrimonio con otra
persona con esa condición",
narró Miledys Aquino (nombre
ficticio).
El testimonio de la mujer fue
parte de las historias sobre
discriminación denunciados
durante el "diálogo nacional sobre
VIH y derechos", auspiciado por
el Consejo Nacional para el VIH y
el Sida (Conavihsida) y el
Programa de las Naciones Unidas
para el Desarrollo (Pnud).
La mujer informó que el
suceso se produjo en la ciudad de
Higüey, provincia La Altagracia,
en el extremo este de República
Dominicana, donde nació y
reside.
Un documento enviado por los
responsables del diálogo contiene
también la denuncia de la
abogada Indiana Jiménez sobre el
despido que sufrió un cliente
suyo afectado de sífilis por parte
de una empresa ubicada en Santo
Domingo.
"Estas violaciones ocurrieron
cuando la empresa le realizó un
test de detección de sífilis sin su
conocimiento ni consentimiento",
explicó la profesional.
Dijo que le hicieron el análisis
bajo el alegato de que era para
conocer su tipo de sangre.
"La víctima nos confesó
sentirse engañada, utilizada y a la
vez impotente por no sentirse
segura y protegida ya que
desconfía de la eficacia del
proceso judicial, entendiendo que
el mismo es un proceso
prolongado, lento y que podría
quedar desempleada por un largo
tiempo sin recursos para
subsistir, además que no cuenta
con dinero para pagar un
abogado", narró la letrada.
Por otra parte, la presidenta
de la Red de Personas que Viven
con VIH (Redovih), Dulce
Almonte, aseguró que a pesar de
todas las leyes y derechos
consagrados en el país, las
personas con esa condición son
expulsadas frecuentemente de los
trabajos sin que nadie ponga un
freno a la situación.
"Las personas con VIH nos
vamos a morir de hambre, nos
botan de los trabajos y no nos
quieren contratar en ningún
lado", se quejó.
De su lado, el director de
Conavihsida, Víctor Terrero,
consideró que mientras no se
logre el respeto total de los
derechos de las personas con VIH
en todos los ámbitos de la
sociedad, la sociedad dominicana
no logrará mayores resultados
frente a la epidemia.
"Es tiempo ya de reexaminar
las políticas de VIH para
fortalecer el enfoque de derechos
humanos y lograr más resultados,
en beneficio de las personas que
viven con esa condición", afirmó
el galeno.
De la actividad participaron
también, el Fondo de Población
de las Naciones Unidas (Unfpa), la
Agencia de los Estados Unidos
para el Desarrollo (Usaid), el
Programa Mundial de Alimentos
(PMA), y la Organización
Panamericana de la Salud (OPS).
De acuerdo con datos
oficiales, en República
Dominicana existen entre 60.000
y 75.000 personas con el virus
VIH y la enfermedad del sida.