Diez singularidades del infierno

25.05.2013 17:28

El nuevo libro del autor del
Código Da Vinci, Dan Brown,
toma prestado el título y tema
de "Infierno", el primero de los
tres cantos de "La Divina
Comedia" de Dante, que relata el
viaje imaginario del poeta
italiano al averno. El escritor e
historiador de temas religiosos
Stephen Tomkins se pasea por 10
puntos interesantes sobre ese
mundo de tinieblas.
1. El infierno es cónico
Según las descripciones de Dante,
el infierno está compuesto por
nueve círculos concéntricos, que se
van achicando y enterrando más
profundamente en dirección al
centro de la Tierra. La condena en
cada uno de ellos dependenderá de
los pecados que se hayan
cometido, con círculos dedicados a
los glotones, los herejes, los
estafadores.
El punto céntrico de la superficie
del cono es Jerusalén. El río
Aqueronte recorre el infierno y lo
separa del mundo exterior. Fuera
de allí, pero aún dentro del
paisaje, están las personas que
nunca hicieron nada bueno ni malo
en su vida. Se les castiga por su
neutralidad y están destinados a
correr por la eternidad, mientras
son perseguidos por avispas y
gusanos que se beben su sangre.
2. El infierno es diverso
La imagen moderna del infierno en
los dibujos animados, con llamas y
horcas para todo el mundo, es
trágicamente sosa en comparación
con las representaciones
medievales. Esta versión moderna
es probablemente el legado del
poeta inglés John Milton, que en "El
paraíso perdido" describe el
infierno como "un gran horno",
cuyas llamas no ofrecen "ninguna
luz, sino más bien una oscuridad
visible".
Lo sitúa en el tiempo de Adán y
Eva, cuando sus habitantes eran
todos demonios. En el infierno
medieval explorado por Dante y
pintado por Hieronymus Bosch, los
castigos son tan variados como el
propio pecado, cada uno se adapta
al pecado del castigado. En Dante,
los sembradores de discordia son
cortados en pedazos, los que se
quitan la vida están condenados a
vivir como árboles, los aduladores
nadan en una corriente de
excrementos y a los traidores se les
come la cabeza el hombre al que
traicionaron durante toda la
eternidad.
En Bosch, un hombre tiene un arpa
que cuelga de su carne, mientras
que otro se ve obligado a casarse
con un cerdo con toca de monja y
otras personas son excretadas por
los monstruos.
Este infierno no es una pena fija,
sino el fruto de las malas
decisiones tomadas durante
nuestras vidas.
3. El infierno es subterráneo, tal
vez
En la Edad Media, la gente pensaba
que el infierno era subterráneo y
había leyendas de viajeros que
aseguraban haber visto humo a
través de agujeros del suelo. Dante
estaba de acuerdo y, como suponía
que la Tierra era redonda, ubicaba
a Satanás en el fondo del infierno,
con su cintura en el centro de
gravedad de la Tierra.
El infierno de Milton, sin embargo,
está lejos de la Tierra. "El paraíso
perdido" está situado en los
tiempos de Adán y Eva cuando la
Tierra todavía era perfecta, por lo
que sería incongruente que el
infierno estuviera en el centro de la
misma. Dante se las arregla para
hacer todo el recorrido por el
infierno, el purgatorio y el cielo en
menos de una semana. Mientras
que el Satanás de Milton necesita
nueve días sólo para caer del cielo
al infierno.
4. El infierno es congelado
La verdad es que el infierno puede
ser bastante sofocante,
especialmente el que describe
Milton, con cerros, cuevas, playas
y pantanos de fuego. Dante tiene
un río de sangre hirviendo para las
personas culpables de
derramamiento de sangre, tumbas
de fuego para los herejes y un
desierto donde llueven copos de
fuego sobre los blasfemos,
usureros y homosexuales.
Pero muchos de los círculos de
Dante no son de fuego. En el
segundo círculo, los lujuriosos son
arrastrados por los fuertes vientos,
mientras que en el tercero, los
glotones están expuestos a
aguanieve y lodos. En noveno
círculo, el más profundo del
infierno, Satanás está cubierto de
hielo hasta la cintura. Para el
diablo, el infierno siempre es un
día frío.
Incluso para Milton, más allá de las
llanuras del fuego del infierno, hay
regiones de hielo, granizo, nieve y
viento, adonde llevan a los
condenados a excursiones
obligadas. El cambio no ofrece
ningún respiro, "pues el frío tiene
el efecto del fuego". La variación,
de hecho, sólo empeora las cosas.
5. El infierno son los otros (y son
reales)
El infierno está lleno de pontífices.
El de Milton no tiene a nadie aún,
pero seguramente tendrá a una
gran cantidad de papas cuando
llegue el momento. Incluso para los
católicos fervientes, el Vaticano
ofrece una gran cantidad de
maldiciones.
Dante encuentra a muchos papas
en el infierno, como Anastasio II
por hereje y Nicolás III por haber
comprado la oficina episcopal. El
católico erudito Erasmo escribió un
diálogo llamado Julio excluido del
cielo, en el que el papa Julio II se
queda fuera de las puertas del cielo
por sus muchos pecados.
Miguel Ángel, en su fresco "El
juicio final" en la Capilla Sixtina,
muestra a gente real siendo halada
al infierno, incluyendo a Biagio de
Cesena, el maestro de ceremonias
litúrgicas que se opuso a la
representación de la desnudez
realizada por el artista y es
mostrado con una serpiente que se
come sus genitales.
El infierno de Dante incluye a
muchas personas que conocía
personalmente y no sólo a sus
enemigos: su amigo y maestro
Brunetto Latini sufre el castigo de
la violencia porque su vida sexual
violentó el orden natural. En lo más
profundo del infierno, tres
personas reales están siendo
comidas eternamente por un
Satanás de tres cabezas: los
traidores Casio, Bruto y Judas, el
peor de todos.
6. En el infierno hay criaturas
irreales
El infierno está lleno de criaturas
de la mitología pagana. Dante ve
centauros y arpías, el Minotauro, y
Cerbero, el perro de tres cabezas.
Miguel Ángel incluye a Caronte y
Minos, el barquero y el juez del
inframundo griego. Milton también
incluye a Medusa e Hydras.
7. El infierno es el pandemónium
Aunque Pandemónium ("todos los
demonios") ha llegado a significar
caos ruidoso, se trata de una
palabra inventada por Milton para
la ciudad capital del infierno, en
donde Satanás y sus seguidores se
reúnen en un parlamento infernal.
Milton también acuñó la frase "se
desató el infierno", que no se
refería originalmente al caos
ruidoso, sino a los demonios que
huían.
8. El infierno está cerrado
Una escena del "Infierno" de
Dante, ilustrada por Gustave Doré
(1832-1888).
La puerta de Dante tiene la famosa
inscripción: "Abandona la
esperanza si entras aquí". Esta es
sólo la última frase de una
inscripción de nueve líneas, que
incluye la afirmación de que el
reino fue creado por "la suma
sabiduría y el primer amor".
En "El paraíso perdido" hay nueve
puertas, tres de bronce, tres de
hierro y tres de la roca diamantina,
y están protegidas por el pecado, la
muerte y los perros del infierno.
9. El infierno no está tan
interesado en el sexo
Si bien el Cristianismo tiene la mala
fama de obsesionarse con la vida
sexual de la gente, el sexo no
cuenta con un lugar muy destacado
en el comportamiento castigado en
el infierno.
Es cierto que a Brunetto Latini se le
trata con dureza en el séptimo
círculo por su sexo "no natural",
pero los pecados de lujuria se
tratan en el segundo círculo (el
primero es el limbo, un lugar
bonito para los bebés no
bautizados y los no crisitianos
libres de pecado), lo que indica que
es el menor de los pecados.
10. El infierno no es tan bíblico
Muy pocas de estas ideas son de la
Biblia. La Biblia se refiere al
infierno y su fuego, pero muchos
de los detalles son de Dante y han
sido extraídos de los mitos griegos
y romanos.
La gran mayoría han sido creados
por la imaginación occidental
medieval. Los artistas cristianos de
Oriente nunca compartieron el
interés, e incluso en Occidente
tuvieron un desarrollo tardío.La
doctrina del tormento perpetuo fue
propuesta por el Concilio de Letrán
de 1215, justo un siglo antes del
texto de Dante.
En los tiempos modernos, los
cristianos se han vuelto cada vez
más escépticos con respecto al
infierno. Hay 622 versos en la
Biblia (en la nueva versión
internacional) que mencionan el
cielo y 15 que mencionan el
infierno.