Gas de EE UU y alianzas del Pacífico transformarán la economía mundial

25.05.2013 17:35

Los analistas Isaac Cohen,
consultor de Inverway, y el
periodista mexicano Alberto
Padilla, que esta semana
pronunciaron una conferencia en
Costa Rica, coinciden en que se
avecinan cambios en el ajedrez
económico y geopolítico del
mundo que podrían afectar
especialmente a Oriente Medio y
al Mercosur
EFE
25 DE MAYO 2013 - 09:34 AM
El nuevo papel de Estados Unidos
como potencia energética gracias a
su petróleo y gas natural, unido a
las crecientes alianzas comerciales
de Latinoamérica y Asia
transformarán de manera drástica
el mapa económico mundial en los
próximos años.
Los analistas Isaac Cohen,
consultor de Inverway, y el
periodista mexicano Alberto
Padilla, que esta semana
pronunciaron una conferencia en
Costa Rica, coinciden en que se
avecinan cambios en el ajedrez
económico y geopolítico del mundo
que podrían afectar especialmente
a Oriente Medio y al Mercosur.
Cohen, ex directivo de la Comisión
Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), explicó a Efe que el
primer elemento que cambiará el
orden económico actual es la
Alianza Transpacífica (TTP).
Actualmente EE.UU., Australia,
Brunei, Canadá, Chile, Malasia,
México, Nueva Zelanda, Perú,
Singapur y Vietnam integran este
bloque, pero muchas otras
naciones con costas en el Pacífico
desean unirse.
"La gran jugada en el mundo en
este momento es la Alianza
Transpacífica, a la que pronto se
unirá Japón y será así la zona de
comercio más importante", afirmó
Cohen.
"Si EE.UU. y la Unión Europea (UE)
establecen un tratado de libre
comercio (TLC) eso dejaría en una
incómoda posición a China, Rusia,
India y el Mercosur, que serían los
grandes ausentes de este bloque",
agregó.
Para el analista, "la segunda gran
transformación mundial es el
ingreso de Estados Unidos como
potencia energética gracias a sus
recién encontrados yacimientos de
petróleo y gas natural".
Según Cohen, EE.UU. no se
convertirá en una autarquía
energética, pues seguirá
importando petróleo,
especialmente de Canadá y Brasil,
pero sí reducirá en gran medida su
dependencia de otros proveedores.
Tener su propio abastecimiento y
contar con fuentes seguras en
América "afectará sin duda la
geopolítica de Medio Oriente, que
pasará a un segundo plano como
principal proveedor de Rusia y
China, posiblemente", argumentó.
La otra gran oportunidad para
Washington es el gas natural y
cómo decida comercializarlo, pues
actualmente puede exportarlo sin
licencia a los países con los que
tiene un TLC, como Centroamérica,
México, Chile, Colombia y Perú, lo
que fortalecería su influencia en la
región.
Padilla, por su parte, indicó que el
panorama para Latinoamérica en
los próximos años es mixto, con
altas y bajas dependiendo de cada
país y su habilidad para asociarse
en los bloque estratégicos.
Para Padilla, la mayoría de los
países, especialmente los que miran
hacia el Pacífico, con México a la
cabeza, seguirán el camino de la
última década, mientras que Brasil
se estancará, y Argentina afrontará
una crisis al igual que Venezuela,
donde "el chavismo desaparecerá
por completo", pronosticó.
"Brasil no va a ser lo que fue
porque es un burbuja que no ha
hecho reformas profundas; es un
gigante pobre, poco competitivo y
muy cerrado", sostuvo el
periodista.
Mientras tanto, "Venezuela va a
'implotar' (sic) y Argentina
enfrentará graves problemas. La
nueva niña linda del barrio es
México, pero eso dependerá de las
decisiones que tome este mismo
año", añadió.
Según Padilla, el Mercosur -
integrado por Brasil, Argentina,
Venezuela, Uruguay y Paraguay- es
un bloque "sin futuro, una alianza
cosmética que no ha dado ningún
resultado concreto y que ha
probado ser más bien una camisa
de fuerza para las economías más
pequeñas".
La prueba de ello, para el
comunicador, es que Mercosur
lleva 15 años negociando un TLC
con la UE, mientras que
Centroamérica ya pudo poner en
vigor el propio.
Latinoamérica tiene, a criterio de
los especialistas, mucho potencial
para aprovechar los cambios
venideros pero debe industrializar
su economía, pues es
completamente dependiente de las
materias primas, como minerales y
granos.
"Parece que en América Latina no
es la gente la que trabaja, es la
tierra", criticó Padilla.
Ambos analistas coincidieron,
además, en que la crisis que
actualmente atraviesan tanto EE UU
como la UE no se resolverá por la
vía de la austeridad.
"El problema medular está en
abrazar la austeridad como
solución al déficit cuando el
problema real es el desempleo",
apuntó Cohen, quien criticó las
restrictivas políticas fiscales
estadounidenses y europeas porque
impiden el crecimiento económico.